Para mi son los 25 primeros años más radicales, en todos los aspectos.
Hoy, unos dias después de mi cumpleaños, me detengo a observar y ver qué vengo cargando de más en mi alma y ser, para seleccionar lo bueno+aprendizajes, con lo cual empiezo a dejar al lado del camino lo que ya no debe estar, doy espacio a nuevas cosas que les corresponde estar ahí. Los dejo ahí no para volverme a tropezar con lo
mismo, sino que cuando mire hacia atrás lo recuerde y sepa tomar ahí adelante del camino la mejor decisión.
A mis 25 años agradezco poder conocer a personas maravillosas que me aman, me quieren, están conmigo (algunos cerca, otros más lejos) y se sienten orgullosos de mi, así como yo de ell@s, porque de ellos también tomo aprendizajes y disfruto de la vida a su lado.
A mis 25, he aprendido de otros y he puesto en práctica que el perdonar y dejar a un lado la soberbia, es lo mejor que puede haber para que todo fluya en armonía.
También aprendí a que ya no me importara lo que otros esperan para mi vida, proyectándose con cosas que ellos no hicieron o en sus parámetros existenciales no existe; para ello reflexiono y tomo la mejor decisión para mi vida y de equivocarme, aprenderé, pero al menos diré "lo intenté" a "si hubiera hecho..." (claro, sin que esto afecte a 3ros).
Me quedo con el seguir aprendiendo de los tropiezos, porque no soy perfecta y de ello debo seguir conociendo y tal vez a mis 30 años pare y reflexione, claro...si es que los mayas no se nos adelantan o algo por el estilo.
Hoy decreto mi felicidad, agradeciendo que tengo a mi familia (inmensa), a mi prometido y sobre todo por tenerme a mi y no abandonarme.
Cada cumpleaños deberíamos hacer esto, yo tardé 25 años. Tú no tardes tanto :)
A mis 25 años agradezco poder conocer a personas maravillosas que me aman, me quieren, están conmigo (algunos cerca, otros más lejos) y se sienten orgullosos de mi, así como yo de ell@s, porque de ellos también tomo aprendizajes y disfruto de la vida a su lado.
A mis 25, he aprendido de otros y he puesto en práctica que el perdonar y dejar a un lado la soberbia, es lo mejor que puede haber para que todo fluya en armonía.
También aprendí a que ya no me importara lo que otros esperan para mi vida, proyectándose con cosas que ellos no hicieron o en sus parámetros existenciales no existe; para ello reflexiono y tomo la mejor decisión para mi vida y de equivocarme, aprenderé, pero al menos diré "lo intenté" a "si hubiera hecho..." (claro, sin que esto afecte a 3ros).
Me quedo con el seguir aprendiendo de los tropiezos, porque no soy perfecta y de ello debo seguir conociendo y tal vez a mis 30 años pare y reflexione, claro...si es que los mayas no se nos adelantan o algo por el estilo.
Hoy decreto mi felicidad, agradeciendo que tengo a mi familia (inmensa), a mi prometido y sobre todo por tenerme a mi y no abandonarme.
Cada cumpleaños deberíamos hacer esto, yo tardé 25 años. Tú no tardes tanto :)
0 Co-MENTAD@S:
Publicar un comentario